Navidad.
Navidad,ese dia de alegría y felicidad.
Ese día en el que la familia se reúne conforme a las normas establecidas por ciertos formalismos y protocolos. La gente se reúne de la misma manera que lo hacen las moléculas de los compuestos, separándose en grupos según la sustancia de la que forman parte, sentándose en la mesa por parejas según su número de espín, unos más separados que otros dependiendo de las fuerzas que interactúan entre los cuerpos.
Ese día en el que se cantan canciones llenas de sentimientos con múltiples significados. La letra "Navidad, Navidad, dulce navidad" es increíblemente compleja. La gente tiene que estrujarse el cerebro para recodar el ritmo de esta canción. Sin duda una obra maestra del dios atontador materialista que todos conocemos.
Ese día en el que todo el mundo se pone hasta el culo de colesterol y ácido úrico, sin preocuparse por su salud ni por la de los que les rodean, ni por su felicidad ni nada. Los regalos son el reflejo de la satisfacción personal al regocijarse del acierto que supone que el regalado finja su emoción por el pésimo regalo recibido. Una retroalimentación que se rompe cuando alguien expresa que no le gusta su regalo. Pero ello alimenta la satisfacción del acertador que se regocija de ser superior al perdedor fracasado.
Y despues a beber hasta que perdamos el conocimiento. Matando neuronas para que los mensajes navideños sigan calando el año que viene y Apple nos siga vendiendo iFucks y iFucks8 que se diferencian entre sí en que uno tiene termómetro interactivo que se activa por un silbido... qué útil para la humanidad es la existencia de los Hipsters, no podríamos vivir sin esas cosas que no te hablan si no tienes una manzana dibujada por 80 euros. Da igual que vivas debajo de un puente, es Navidad, debes comer cosas asquerosas, beber hasta el coma etílico, fumar (lo que sea) y hacer fotos de la macrofiesta con tu iPhone800 o tu Galaxy Mars III SXD, donde haya un mogollón de borregos como tú que te empujen al no poder controlarse por su grandísima inteligencia...
Pero en fin, la vida es así, convencionalismos, obligatoriedades, mierdas en general, marginación.
Y luego dirán que es la otra cara de la Navidad, la de los pobres que no tienen regalos. No señores, esa es la mayor parte de la Navidad, la que no quiere regalos, quiere sobrevivir un día más, algo de alimento, cobijo y bebida, para no morir. Somos animales con instinto de supervivencia, y con instinto de abuso de poder por razones de carácter, dinero y apoyo social para que te compres una mierda china con tres botones y te tomes un cafelito con tu camisa de cuadros delante de tu tablet, la de los no fracasados, de los modernos y vencedores hijos de puta que te miran por encima del hombro por haberse gastado una fortuna en esclavizar a millones de personas al otro lado del mundo, o mejor dicho, en casi todo el mundo.
Ese día que es exactamente igual que los demás, un día en el que la gente hace lo mismo que todos los años y pone el mismo programa de televisión que recopila los mejores momentos de chiquito de la calzada. Por eso me quedo en casa jugando al mismo videojuego que todos los días para no ser diferente a ti.
Feliz navidad.